Vacaciones y peces

Me voy unos días de vacaciones y mis peces no me los puedo llevar puestos.....

Una pregunta muy habitual que se nos hace a los dependientes de mascotas, es:
  Si me voy de vacaciones ¿qué hago con mis peces?
 Es una cuestión lapidaria de todas las ganas de montar un acuario en casa. Nuestro cerebro racional (la mayoría de las veces) nos dice que un acuario es grande, pesado, y lleno de agua que se puede derramar. Además tiene seres vivos dentro que su vida depende del agua y los componentes del acuario, léase filtro, calentador y luces. Vamos una locura tenerlo si se quiere viajar.
La respuesta debemos enfocarla al modo de vida del que la efectúa. No está demás, de hecho para mí es imprescindible conocer a nuestros clientes. Así sabremos qué tipo de mascota pueden tener, y cómo complementar su ocio con su nuevo amigo o afición. De igual modo, es importante recordar que un pez no es una despensa y que no le podemos echar de comer para todos los días que nos vamos y así ya no le tenemos que alimentar.
 Casos prácticos:



a) Cliente que viaja mucho
Le podemos recomendar un comedero automático. Comederos automáticos hay de muchas gamas y precios. Generalmente cuanto más caros mejor son porque llevan asociados extras tales como aviso de gasto de pilas, ventiladores antiapelmazamiento de comida, pueden dispensar varias tomas al día, tienen mejores mecanismos de sujección... Es importante explicarle que es necesario calibrarlo antes, es decir, ver la cantidad de comida que echa, si funciona correctamente y demás antes de irse de vacaciones. Es mejor que caiga poca comida que mucha puesto que si cae un buen montón de comida sí que se pueden diluir las ganas de volver a tener un acuario cuando se huela el agua putrefacta al llegar a casa y ver todo muerto.

b) Cliente que no viaja nada pero que necesita alimentar continuadamente a los peces para sentirse bien con sus animales.
Este cliente abunda. Los peces son animales oportunistas, comen cuando tienen comida por eso están permanentemente buscando alimentos y picoteando pequeñas cantidades de comida durante el día. No es buena opción echarles de comer cada pocas horas. Esto parece una contradicción ¿verdad? En ln los ríos el agua se renueva y en los acuarios no, por lo tanto cargar el agua de proteínas que se van a descomponer y generar bacterias patógenas no es buena opción. Es mejor tener agua de calidad que peces gordos. A este cliente habría que decirle que se vaya de vacaciones si algún día se va que generalmente son pocos días y no les eche nada de comer, porque los peces estarán bastante grasientos ya y tienen reservas. Eso sí le pediremos que eche menos de comer a sus animales (él dirá que sólo le echa una "pizquitina") y que haga un cambio de agua de 1/3 cada 10 días.

c) Cliente que se va de Semana Santa.
La Semana Santa... esos bonitos días en los que se cumplen penitencias, ayuno y sufrimiento. El  sufrimiento de comer torrijas y ver cómo se acaba la bandeja y hasta el año que viene no habrá más o de dejar a nuestros pobres animalitos sólos y desamparados. Bien pues en Semana Santa podemos recomendar pastillas de vacaciones. Recomendaremos la mitad de la dosis que ponga en el paquete porque así el cliente echará la dósis correcta y no se pasará. Es recomendable cambiar agua antes de echar la pastilla y después ya que manchan mucho estos bloques alimenticios.

d) Cliente que se va de veraneo
Dependiendo de los días podemos recomendar o bloques alimenticios o comederos automáticos. Los comederos dejan más dinero la verdad pero como aquí tenemos ética profesional, si el cliente sólo sale de casa en vacaciones y no viaja mucho, no es plan venderle algo que apenas va a usar.

e) Cliente con una situación económica difícil
Desgraciadamente hay gente que le gustan los acuarios pero apenas tiene recursos para mantenerlo. El acuario sirve como vía de escape y relajación. Este tipo de cliente se le puede recomendar si se va de fin de semana o se va una semana por lo que sea, que todos tenemos derecho a desconectar, que baje a 24 ºC o incluso a 22 ºC la temperatura del agua (esta bajada debe ser gradual) y que les eche un poco de comer al  irse y otro al venir. La semana, incluso más, los peces, si están en buenas condiciones lo soportan perfectamente sin adicionar bloques alimenticios.

Yo siempre recomiendo junto con estos consejos básicos de alimentación, la adquisición de un programador eléctrico. Su coste no son más que 4 € y va a permitir que el acuario se encienda y apague sólo. Así podremos irnos de vacaciones o al trabajo sin tener que pensar en encender o apagar los peces.