Mantis que vomitan

Causas más frecuentes de los vomitos en Mantis criadas en cautividad.

A los nuevos aficionados a las mantis alguna vez nos ha pasado que alguno de nuestros ejemplares deja de comer. Además, se ve un reguero de líquido negruzco pegado por las paredes y el techo del terrario y si el proceso infeccioso es avanzado, incluso el abdomen se torna negruzco. Bien, aunque nos sorprenda las mantis, pese a ser insectos, enferman, vomitan e incluso sufren diarrea.
La causas pueden ser diversas y en todas ellas tenemos mucho que ver los cuidadores.


1) La más frecuente es alimentarlas con grillos en mal estado. Debemos desechar las tarrinas de alimento vivo en la que haya demasiados ejemplares muertos. Los grillos no dejan de ser insectos y si hay bastantes muertos no tardaremos en darnos cuenta de ese olor a muerte que emana del interior del recipiente donde se encuentran. Ese olor a putrefacción lo originan bacterias. Esas bacterias se las está comiendo nuestra mantis y les está generando un buen problema intestinal. A diferencia de otros insectos carroñeros, las mantis son bastante delicadas a la hora de comer. Necesitan insectos vivos y en buen estado, su cuerpo no está preparado para comer grillos con carencias. Recomiendo lavar los grillos y colocarlos en un tupper grande con hueveras, pienso de calidad, frutas y algo de gel de agua durante unos días antes de echárselos a nuestra mantis. Solo así nos aseguraremos de que la presa tiene la calidad suficiente.

2) Otro motivo de vómitos en Mantidos, son las malas condiciones donde se encuentran nuestros animales. Deben estar siempre bien ventiladas y no tener exceso de humedad. Un exceso de humedad y una mala ventilación acarrea hongos, y los hongos son perjudiciales para nuestro animalito.

¿Qué podemos hacer para prevenir todo esto además de lo ya mencionado? Sin duda proporcionar un terrario confortable a nuestro voraz insecto. Al menos debe contar con 3 veces la anchura del animal por 3 veces su altura. Buena ventilación y temperatura óptima. Podemos complementar su dieta pulverizando a sus presas con polen o añadiéndoles un poquito de miel. La miel es un buen antifúngico y bacteriano, a las mantis les encanta.