La importancia de retirar las bajas de los acuarios

El porqué  de vencer la pereza y retirar las bajas de los acuarios

A todos los que nos gustan los animales nos atraen como imanes las tiendas que se dedican al sector mascotas. Es ir a una gran superficie y buscar casi instintivamente la tienda de animales. Una vez encontrada miramos su escaparate. Generalmente encontramos unas perreras con cachorros deseosos de salir de su zulo -no me voy a meter mucho en este tema... por ahora; escribiré una entrada muy especial sobre este punto más adelante-. Luego accedemos dentro del local y observamos los acuarios. Vamos mirando las especies de peces que hay, sus coloraciones, cómo se mueven, testamos su salud, imaginamos si alguno de ellos encajaría en nuestro acuario, etc. Pero todas estas apreciaciones se vienen abajo al ver un pez fallecido. Un pez muerto en un acuario de exposición denota una falta de atención ya sea por falta de personal o por dejadez o descuido e implica una caída en la calidad del agua que dificultará más la vida a los individuos sanos. 

Son frecuentes los clientes que más que ir a ver peces se dedican a buscar peces muertos dentro de los acuarios. Entiendo la dificultad de sacar las bajas de un acuario a lo largo de todo el horario comercial, pero soy de la idea de que esta tarea sería más sencilla si estas mermas no se produjeran, o se minimizaran al máximo, ¡así nadie podría reprocharnos que hacemos mal nuestro trabajo y tendríamos animales vivaces y sanos!. Todo esto desembocaría en ser un referente en acuariofilia y aumentar las ventas (y disminuir las pérdidas) en nuestro negocio porque repito, nadie podría hablar ni escribir mal de nosotros. Algunos consejos básicos para reducir la mortandad en peces:
1) No superpoblar los acuarios. A pesar de que los comerciales se afanen en la idea de que un acuario lleno de peces vende más que uno vacío (y un comercial que venda mucho se lleva más comisión que uno que venda poco), pienso que hay que lograr un equilibrio según los medios de los que dispongamos. Una población grande de peces mantenida con unos sistemas de filtración deficientes, generará muchas bajas y aguas blanquecinas por el amoníaco. Además no podremos controlar qué nos ha enviado el importador al ser demasiados peces. Venderemos entonces animales estresados y de baja calidad creando aficionados insatisfechos con sus compras. Aunque bien es cierto que si tenemos poca cantidad de peces, daremos la imagen de negocio de mínimos donde apenas hay margen de elección y perderá atractivo.
2) Saber qué tipo de agua tenemos y controlar los componentes nitrogenados. Ej. Si nuestro agua es muy dura, debemos poner los medios necesarios si queremos vender peces de aguas blandas y viceversa. Además, es importante vigilar la cantidad de amoníaco, nitritos y nitratos del agua, sobre todo al día siguiente de recibir un pedido de peces.
3) Mantener una rutina de cambios de agua. Si tenemos poca rotación de peces, se traducirá en pocos cambios de agua. Entonces seremos nosotros los que debamos controlar más atentamente la renovación de ésta. 
4)Aclimatación. Igual que el cliente debe ser informado de cómo aclimatar a los peces, nosotros debemos aclimatar sin prisas (excepto casos graves), y correctamente a nuestros animales.
5) Contar con una buena filtración. Un buen filtro en un acuario es el equivalente de una persona con buenos órganos. No debemos excedernos tampoco en la potencia del filtro porque entonces la filtración biólogica perderá capacidad.
6)Desinfectar regularmente útiles tales como salabres y jarras.
7)No dejar que los clientes se sirvan sus peces. Es mejor que esperen a convertir el negocio en una frutería de animales. 
8)No excedernos en la alimentación. Una comida que me gusta echar a los peces son las pastillas de peces de fondo porque veo que hasta el pez más tímido siempre come algo y controlo bien la dósis de comida.
9)Echar un vistazo a los termómetros todos los días por si ha fallado algún calentador.
Espero que estos consejos sean de utilidad, no me voy a extender más ¡porque luego me da pereza hasta mí leer la entrada!