Betta splendens (nombre común: Betta, combatiente de Siam). Familia: Anabantidae. Subfamilia. Macropodinae.
Hola, soy un pez Betta macho y estoy aquí para explicaros cómo debéis cuidarme para estar en plena forma, espero que me prestéis atención porque mi vida depende de ello, gracias.
Antes de nada quiero comentaros un poco mi procedencia. El lugar donde vivían mis antepasados y en el que todavía viven algunos de mi especie es Tailandia y Vietnam, concretamente en sitios con poco oxígeno, por ejemplo, los arrozales en los que hay poca circulación de agua y se producen condiciones de anoxia. Es por eso que tanto los de mi especie como yo, hemos desarrollado unas bocas muy irrigadas por vasos sanguíneos que nos permiten tomar oxígeno directamente del aire para suplir las carencias de ese "bendito gas" que nos da la vida. He escrito bendito entre comillas porque igual que nos da la vida nos la quita oxidándonos.
A continuación, os contaré un poco más sobre mi morfología. Poseo unas aletas dorsal, caudal, ventral y pélvicas muy largas fruto del cruce al que hemos sido sometidos a lo largo de años. Actualmente las aletas están dando lugar a diferentes variedades, si hace unos años sólo había cola de velo (el Betta de toda la vida...) ahora ya somos crown tail o cola de corona (como yo, verme en la foto), halfmoon o media luna (unos presumidos de aletas muy largas y redondeadas que a menudo me recuerdan a un pompón), Halfsun o medio sol (una mezcla entre cola de corona y media luna, lo último de lo último), Deltas (como el betta de velo pero con la cola más larga y en forma de delta, una monada), plackat o de aletas cortas. Según la variedad que seamos nuestro precio es mayor o menor; es como los buenos jugadores de fútbol que cuanto más calidad tienen más caros son. Normalmente los más caros son los Halfmoon que rondan los 15 €, y los más baratos los cola de velo, con un precio entre 3,5 € y 5 €. La coloración que podemos presentar es diversa: desde colores oscuros hasta colores más claros, incluso incoloros que son muy interesantes a la hora de obtener nuevas variedades de color. Los que más abundan son los azulgranas. Además, hemos desarrollado unos opérculos que los abrimos al enfadarnos, mientras erizamos los radios que dan forma a nuestras hermosas aletas. Con ello conseguimos un bonito aspecto fiero ante otros peces. Lo malo es que ante los de nuestra misma especie, ya no surte efecto porque todos podemos hacerlo debido a la selección natural.
Seguramente os estáis preguntando cuál es mi alimentación para mantenerme así de hermoso. Pues bien, me alimentan con papillas (próximamente se pondrá la receta) en una cantidad razonable, sino me pongo muy gordo y puedo padecer oclusiones intestinales; un dolor de barriga que no veas, asi que ojo a la hora de echarnos la comida, ¡porque no liamos a comer y no nos acordamos de parar!. De vez en cuando me echan unos 6-7 granulitos pequeños de comida al día cuando no me han dado papilla. Un día por semana recibo daphnias liofilizadas que me ayudan a hacer mejor la digestión. Y los sábados que es cuando me pueden dar de comer más tranquilamente, me alimentan con artemia o larvas de mosquito liofilizadas compradas en sitios con garantías porque sino me pueden sentar mal y producirme enfermedades como la hidropesia. El grindal también me gusta mucho pero cuidando de que esté en buen estado (yo no me doy cuenta de si lleva bacterias o no, me como todo sin más) y sin abusar porque es muy graso. Las escamas también las como, pero prefiero los alimentos que os he dicho antes. Comer escamitas me hace sentir un pez vulgar y al principio, cuando no estaba acostumbrado, las mordisqueaba y las escupía, ¡era incapaz de tragarlas!.
Mi alojamiento ideal sería un acuario lo más grande posible, nada de esas peceras pequeñajas y sin calentador. Ahí no hay quien se estire y se desarrolle como es debido. Un acuario de unos 20 litros estaría bien. Plantadito, con vegetación superficial donde entretenerme haciendo el nido, con agua calentita (27 ºC)... Ah, y poca corriente, ¡no me gustan nada las corrientes!, cómo se os ocurra ponerme corriente..¡uff, se me hinchan los opérculos de sólo pensarlo!. Como sistema de filtración podéis usar un filtro de mochila tipo Aquaclear con una media en la zona de succión para reducir un poco el caudal si se trata de un acuario pequeño, sino con ponerlo al mínimo será suficiente. Un pequeño filtro interior orientado hacia una de las paredes laterales del acuario para reducir la corriente, puede servir, al igual que un filtro de caja pero estos tienen el inconveniente para vosotros de que tendréis que limpiarlos más a menudo.
Cuando veo una hembra o a otro macho (no seáis mal pensados), o el agua se calienta a unos 28 ºC, me hace subir la líbido. Me pongo como loco a hacer burbujitas para llevar a cabo la reproducción. No soporto que una hembra entre en mi territorio sin que esté receptiva: con sus rayas verticales y su ovopositor bien visible, es decir, con un punto blanco entre las aletas pelvianas. Pero eso no es todo.. también necesito conocerla antes sin que invada mi territorio. ¿Cómo hacerlo? pues bien sencillo. Si os gusta el bricolage podéis dividir el acuario en dos. Después de que nos hemos estado viendo -alrededor de una semana- para estar seguros de que lo nuestro va en serio, nos podéis juntar. No os asustéis porque nuestro cortejo es bastante agresivo, si no fuera así la hembra incluso puede llegar a morderme porque no soy lo suficientemente fuerte para ella, ¡qué le vamos a hacer, somos así de raros!. Otra opción es meter a la hembra en una paridera dentro de mi acuario, así no hace falta hacer obra dentro de mi casa y se simplifica el proceso. Nuestro apareamiento es muy romántico: nos abrazamos y caemos extasiados unas cuantas veces hasta que comienzan a surgir los huevos del abdomen de la hembra. A continuación, los cogemos con la boca y los depositamos en el nido. Despues del desove la hembra se puede retirar, ¡yo sólo me basto para cuidar de mis alevines!. Cuando comiencen a nadar los pequeños en horizontal es mejor retirarme porque como soy tan glotón puedo comerme alguno -como el mismísimo Saturno-. Es entonces cuando hay que alimentarlos con artemia recién eclosionada, infusorios o microgusanos. Acordaros de mantener siempre el agua en buenas condiciones porque los niños son más sensibles que nosotros. Hay que darles de comer el máximo de veces posible sin desatender la calidad del agua.
Algunos trucos:
Si ponéis un trozo de corcho blanco sobre el agua me puede servir para proteger el nido de burbujas y animarme a construirlo.
El filtro tras el nacimiento de los alevines tiene que estar corto de caudal y cubierto con una media o sino los succionará.
Acuarios con bajo nivel de agua y desnudos de sustrato facilitan las cosas a la hora de la puesta.
Alimentar bien a los padres sobre todo con comida viva y congelada (previamente descongelada), es una garantía de éxito en la puesta.
¡Ahh, se me olvidaba, la compatibilidad! ni que decir tiene que no soporto que haya más machos que yo en el acuario. Si decides tener a alguien como yo, escoge el que más te llene porque no vas a poder meter más en el acuario. Puedo llevarme bien con pocas especies de peces porque soy un tanto irritable. Además mis aletas son muy apetitosas para especies de peces nerviosas como los Barbos de sumatra, cebritas, Barbo conchonius, peces globo, etc. Algunas especies tranquilas también tienden a morderme como los escalares, monjitas (que de monjas no tienen nada..). Un error muy frecuente es hacerme convivir con guppys. Para mí esos frágiles pececillos son irresistibles, esa cola, ese baivén... ¡qué rico qué loco!. El que no me parece comida me parece un rival y le ataco igual.
Algunas especies que os recomiendo para tener con bettas son: Pangio khuli para el fondo, Ancistrus, Caridina multidentata, Barbo cereza y si el acuario es grande el pez paraiso aunque es un poco marrullero. De todas maneras me podéis preguntar especies compatibles los interesados en mantener a alguien como yo.
Pues nada más, ya sabéis que cualquier duda me la podéis preguntar sin compromiso.
